Pack Jabón negro & Guante exfoliante

El jabón negro oxigena intensamente la piel, la hidrata y sirve como la base perfecta para todos tus tratamientos de cuidado. Gracias a su textura suave, exfolia delicadamente la epidermis y limpia la piel de manera efectiva, funcionando como un peeling enzimático. Regula la producción de sebo y elimina el exceso, desobstruye los poros y nutre la piel en profundidad. Además, tiene un efecto antienvejecimiento que proporciona un aspecto joven y saludable.

El jabón negro obtiene sus extraordinarias propiedades gracias a una receta tradicional y a los ingredientes locales. Esta combinación ideal de aceitunas negras y aceite de oliva te permite disfrutar de un auténtico ritual de cuidado marroquí en la comodidad de tu hogar.

No solo limpia, sino que nutre profundamente y prepara la piel para los tratamientos posteriores. Por eso, es un elemento esencial del ritual Hammam, un tratamiento de belleza marroquí que purifica el cuerpo y ayuda a eliminar toxinas de manera natural. Disfruta de una piel renovada, profundamente oxigenada, radiante y con un aspecto siempre joven.

Cómo usarlo:

Este ritual Hammam es un viaje de cuatro pasos hacia una piel purificada y rejuvenecida. El primero consiste en preparar la piel con vapor o una ducha caliente para abrir los poros. A continuación, se aplica el jabón negro sobre la piel húmeda, dejándolo actuar durante 10-15 minutos. Para potenciar su efecto reafirmante, se realiza un masaje con el guante de Kessa, de lino y algodón, especialmente en las áreas propensas a la celulitis.

Después de unos minutos, enjuaga los restos de jabón con agua tibia y seca la piel con suavidad. Para finalizar, hidrata intensamente la piel. utilizando hidratantes o aceites corporales. En la gama de Nacomi encontrarás todos los cosméticos naturales necesarios para llevar a cabo el ritual purificador Hammam.

Hidratación integral

La glicerina, uno de los ingredientes clave del jabón negro, se distingue por su potente capacidad para atraer y retener la humedad. Restaura la hidratación óptima de la piel y ayuda a mantenerla durante mucho tiempo.

La vitamina E, conocida como la vitamina de la juventud, protege contra el fotoenvejecimiento, alisa las arrugas y previene la formación de nuevas. Junto con la glicerina, hidrata en profundidad al fortalecer las estructuras del cemento intercelular, reduciendo la pérdida transepidérmica de agua (TEWL). El resultado: una piel más elástica, suave y radiante.